Pilares de fe

Estos son los fundamentos de nuestra fe como iglesia Centro Cristiano Soplo de Vida.

 

1. Que la Biblia fue inspirada por Dios.

“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia”. 2 Timoteo 3:16 (NBLA)

 

2. En un Dios que existe eternamente en tres personas, que son: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno”. 1 Juan 5:7 (RVR1960)

 

3. Que Jesucristo es el unigénito del Padre, concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Que fue crucificado, sepultado y resucitó de entre los muertos. Que ascendió al cielo y está hoy a la diestra del Padre como nuestro intercesor.

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Juan 1:14 (RVR1960)

 

4. Que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios: que el arrepentimiento es ordenado por Dios a todos y necesario para el perdón de los pecados.

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 3:23 (RVR1960)

 

5. Que la justificación, la regeneración y el nuevo nacimiento se efectúan por
la fe en la sangre de Jesucristo.

“Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo”. Romanos 5:1 (RVR1960)

 

6. En la Santificación, subsecuente al Nuevo nacimiento, por la fe en la sangre de Jesucristo, por medio de la palabra de Dios, y por el Espíritu Santo.

“Pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios”. 1 Corintios 6:11 (RVR1960)

 

7. Que la santidad es la norma de la vida de Dios para su pueblo.

“Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna”. Romanos 6:22 (NVI)

 

8. En el bautismo en el Espíritu Santo, subsecuente a la limpieza del corazón.

“Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Hechos 1:4-5 (RVR1960)

 

9. En el hablar en otras lenguas, como el Espíritu dirija a la persona, lo cual es evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo.

“Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban”. Hechos 19:4-6 (RVR1960)

 

10. En el bautismo en agua por inmersión, y que todos los que se arrepienten deben ser bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que la sanidad divina es provista para todos en la expiación.

“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. Gálatas 3:26-27 (RVR1960)

 

11. En la cena del Señor y el lavatorio de los pies de los santos.

“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”. 1 Corintios 11:23-26 (RVR1960)

 

12. En la resurrección corporal; vida eterna para los santos y castigo eterno para los inicuos.

“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”. Romanos 6:23 (RVR1960)