Lo que Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros, es mucho mayor de lo que hasta ahora hemos podido ver, pero a menudo no llegamos a convertirnos en ello, porque nos acostumbramos a ciertos niveles de crecimiento que en otro tiempo alcanzamos y a cosas que ya hemos conquistado. Tenemos como referente lo que ya hemos experimentado, y solo nos manejamos en base al entendimiento que en otro tiempo nos fue revelado. Pero Dios quiere que nos renovemos, que crezcamos y que no nos estanquemos con lo que ciertamente fue bueno, pero ahora debe ser actualizado por medio del ensanchamiento y la expansión.
Expandir o ensanchar, según el original hebreo es “parats” y se traduce como «Salir rompiendo, abrir, aportillar, derribar, desarrollar, esparcir, hacer estrago, extender, aumentar, crecer, hacer huir e insistir”.
Por lo que en este tiempo, tú y todo lo que eres está siendo desafiado a la expansión y al nuevo nivel de crecimiento que Dios ha de traer a los que están dispuestos a dejar lo cómodo y lo habitual para moverse hacia lo próximo y salir rompiendo.
Salir rompiendo, es ya no actuar por sentimientos, sino por determinación. Es entender que las cosas, ciertamente, se van a complicar, que las personas no siempre van a estar ahí para apoyarte; pero Dios sí estará siempre ahí para acompañarte.
El precio del crecimiento es alto, pero dejar que la falta del mismo nos estanque, tiene un costo mucho mayor. Por lo que si estás dispuesto a pagar el precio de tu expansión y crecimiento, aquí te comparto tres cosas que pueden ayudarte:
1.Renueva tu mente, y para que puedas tener una perspectiva correcta:
Necesitas tener una perspectiva de Dios correcta. Una perspectiva de ti correcta. Una perspectiva de la gente que te rodea, correcta.
2.Expande tus conocimientos y tu nivel de entendimiento.
Pide a Dios sabiduría para ser mejor de lo que ya eres, en término integral.
3.Diligencia y productividad
Da lo mejor de ti en todo, aun en los más mínimos detalles. Te vas a expandir cuando tú te vuelvas una persona excelente que se esmera en cada cosa que hace por más pequeñas que parezcan. Porque Dios te hará expandir hacia lo que viene cuando valores y honres lo que ya tienes.
Así que no te limites y decide ser uno de esos que no permiten que los triunfos y victorias pasadas les estanquen e impidan ver todo lo que el Señor ha preparado para ellos en este nuevo tiempo.
“Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no escatimes; alarga tus cuerdas y fortalece tus aestacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda, y tu descendencia heredará anaciones y habitará las ciudades desoladas.” Isaías 54:2-3